En plena filosofía 2.0 y sociedad de consumo emocional,¿cómo deberían ser las ferias turísticas? Desde mi punto de vista, los eventos feriales del sector, tal y como están concebidos en la actualidad, no tienen capacitad para dar respuesta al nuevo espacio turístico. Yo creo que en esto estamos todos de acuerdo. Prueba de ello es que los organizadores ya no saben que hacer para que las estadísticas de los expositores no sigan cayendo o cuando menos no crecimiendo en la mayoría de los casos. Lo último en este intento de salvación fue incorporar el work shop 1.0 en el pack del stand, sea como fuera la apatía profesional comienza a ser cada vez más aguda. Incluso empiezan a perder interés para el público no profesional, máxime de cara a mercados como puedan ser los ligados a la sociedad emocional 2.0. Tenemos que reaccionar y yo creo que ya tenemos muchas pistas en la red social Turismo 2.0 para averiguar por donde debe ir la vía para solucionar el asunto: los eventos feriales 2.0.
En éstos,los stands estarán ocupados por los Social Media turísticos, que organizarán diferentes foros en cada uno de los cuales se abordarán destinos o temas de interés. La participación se podrá realizar in situ o bien on line. Los destinos y productos turísticos interesados patrocinarían esas sesiones, incluso formarían parte con sus intervenciones; pero deberán entrar en el juego de escuchar lo bueno y lo malo que les digan los usuarios. Una misma fecha puede concentrar la celebración de varias ferias en diferentes lugares, porque otra de las características de este tipo de eventos será la interconexión en tiempo de los mismos a través de la tecnología. Grandes pantallas donde comprobar el como se sucede la otra feria, transmisión de datos on line, etc.
Y los TTOO más convencionales, ¿cómo se lo tomarían? Pues supongo que con la misma reacción que están teniendo ante el turismo 2.0. Lo que está claro es que el poder está en la demanda y una buena estrategia puede ser la de configurar escenarios de participación en los que hasta las fechas se les vetaba su protagonismo, tal es el caso de las ferias.
6 comentarios:
Que buen tema!
A mi modo de ver la feria 2.0 es el dia a dia. (sin analizar la funcion del conatctoi presencial que en algunos casos es muy bueno).
Las redes que tejen la web es la mayor feria que hay. Eso si, como ya hemos hablado, para hacer visibles esas redes y sus inetrconexiones se necesitan ciertas habiliadades (ahi la brecha digital de hoy en dia).
Personalmente un evento puntual me puede aportar muy poco. Dejo un margen, que existe, a ese contacto offline necesario para seguir impusldando el online.
Los eventos puntuales pues (online u offline) son nuevamente una forma de intermediar en esa maraña y abundancia de redes y lazos de gente. Es la manera necesaria de ayudar a encontrar lo que se quiere (todo esta en la web) y permitir de manera recpetiva el contacto entre ambos (recpetivo porque debido a la brecha digital, hay aun gente no eficiente en la comunicacion digital que hace que el mensaje no llegue como debiese).
saludos
Hola Edu,
Como siempre tus comentarios son esclarecedores. En esta ocasión no han sido menos. A lo mejor en mi entrada he abordado las posibles ferias 2.0 desde una óptica 1.0. No obstante, tú tb. señalas la importancia de lo presencial (en la red Turismo 2.0 estamos deseando que llegue el encuentro anual). Es por esto que los eventos feriales que propongo pueden ser esa cita presencial, reduciendo su aspecto de intermediación como evento; cuyo enfoque si presenta una filosofía 2.0, al dar protagonismo a la co-creación en red y la demanda y que se presentan como necesarios socialmente tras un año de participación on line, transferencias de información, etc.
Un saludo
Hola José Antonio, veo que sigues apostando por el avance sin tregua.
Me parece muy interesante el debate “presencial” vs “online”, “continuo” vs “puntual” que Edu William y tú planteáis, y donde creo que todos estamos de acuerdo en que son dimensiones complementarias, no excluyentes.
Más allá de esas consideraciones sobre el CÓMO, lo primero que me vino a la cabeza al leer tu post fue el QUÉ, su contenido. Y más en concreto, poniéndome en el lado del visitante, pensé en que toda feria “FERIA 2.0” que se precie, tendrá que tener sus correspondientes... “FOLLETOS 2.0”!
¿Cuándo podremos jubilar los “folletos 1.0”?, esos “entes multicolor”, no sostenibles, con frecuencia no actualizados, unidireccionales y con escasas posibilidades virales (entre otras cosas).
Si me permites una pequeña licencia creativa y cierto exceso de líneas, el “folleto turístico 2.0” (los críticos con las etiquetas mediáticas me perdonen), me lo imagino como algo parecido a lo siguiente:
-Aplicativo digital que soporte información multiformato: texto, imagen, audio, video,... y pronto olores.
-Personalizable bajo demanda en tiempo real. Ya sea asistido por un técnico presente en el stand, o por sistemas de autoguiados “inteligentes”, que discriminen y recomienden desde un primer filtro de datos demográficos y psicográficos, introducidos previamente por el cliente en un interface de bienvenida.
El retorno de información sería un “folleto” a la medida del perfil del usuario, a partir de las distintas opciones y recursos del destino volcados en el sistema por la oficina gestora de turismo; pero también por comentarios, valoraciones y aportaciones de anteriores turistas-usuarios con perfiles similares que ya hayan “experimentado” el destino, la ruta,...
-Transferible al dispositivo móvil del cliente (pda, teléfono, ...) ya sea desde un tótem interactivo, un ordenador, un emisor de bluetooth, .... para el caso del evento presencial; o desde la web oficial del producto-destino, el social media vinculado, .... para el caso de eventos o marketplaces online.
-Con módulos de actualización, de forma que mantenga vigencia en el tiempo, permitiendo además incorporar nuevas capas de información: nuevas inquietudes que no tenías en tu primer contacto con el destino; posibles novedades de temporada enviadas por permission marketing desde la OMD; capas de información secundaria no turística,....
-Con interactividad bidireccional, que permita ser enriquecido por parte del usuario incorporando sus opiniones, sus notas, sus fotos, sus recomendaciones, etc, y que, en caso de que el turista así lo decida, sea incorporable en todo o en parte a la matriz de información del sistema.
-Con conectividad en tiempo real con otros agentes vinculados al contenido del “folleto-destino”: como lanzar una solicitud de reserva de entradas para un espectáculo del día siguiente; contactar con potenciales guías o lugareños inscritos en programas de acompañamiento e inmersión en el destino; incluso la opción de lanzar un “encuéntrame” hacia otros turistas que en el mismo momento del tiempo estén en el mismo espacio local y que manifiesten inquietud por compartir in situ experiencias;...
- Y con alta capacidad viral al facilitar las posibilidades de ser compartido con amigos y familiares, ya sea online (haciendo por ejemplo que la propia web del destino sea el punto de encuentro del intercambio,...) u offline (donde su interface gráfico mejoraría sensiblemente la capacidad de prescripción de las actuales, inevitables y sufridas sesiones de “diapositivas 1.0” post-vacaciones).
Sin duda no será el folleto que veremos en Fitur 2008, y no ya por limitaciones tecnológicas (creo que todo lo mencionado son aplicaciones que están ya disponibles, y que en fases sucesivas se irán integrando...), sino por la brecha digital que acertadamente menciona Edu William, y que me temo que obligará a mantener el sistema de folleto de papel durante muchos años.
Hasta entonces...
Saludos,
Rafael González
Vivential Value
Hola Rafael, estoy de acuerdo contigo en el planteamiento de los folletos 2.0. No obstante, como amante de los libros, creo que en vez de desaparecer los folletos tradicionales éstos serán compatibles con la versión 2.0; cuidándose más su diseño y contenido para formar parte de ediciones de lujo...
Un saludo
Hola Pepe, como siempre poniendo el dedo en las llagas de temas de primera línea de batalla. Bien, con respecto al tema del que hablas, detecto tanto por tu parte como por la de tus comentaristas una fuerte apuesta por la tecnología, conexiones online...
descargas de folletos a los móviles...realmente todo eso está bien, es futuro, es innovación...pero invito a una reflexión...¿ qué número de usuarios, a excepción de profesionales, están preparados para el manejo de esta tecnología ? en tu anterior artículo hablabas del fracaso de SL, recientemente Alfons Cornellá publicaba un artículo en la revista IF (infonomía) en el que cuestionaba las distintas velocidades a las que iba el avance tecnológico, por una parte estamos con soluciones verdaderamente revolucionarias pero la gran masa social no está preparada para asumirlas y por lo tanto ralentiza la marcha. El éxito o no de una feria se mide tanto por el volumen de negocio a nivel profesional como por el número de asistentes, esto es lo que anima a los expositores a invertir en stands y demás, pienso que el verdadero talón de aquiles está por una parte en el reclamo para que visiten la feria y la propia feria en sí, tanto a nivel de diseño de stands como de actos complementarios, etc...Apuesto por organizar ferias en la que disfrutar de la experiencia, sensaciones y sorpresas del destino sea el valuarte de atracción y garantizar la continuidad.
Hola José Antonio,
La “crítica” al folleto actual la hago desde el “cariño”. Soy de los que se vuelve de cualquier feria cargado de folletos y similares! Me encanta el trabajo que realizan con ellos los diseñadores gráficos. Creo en el valor del folleto como “vendedores silenciosos”, y soy consciente de que para muchos servicios, productos, destinos,... no estar en un folleto, es sencillamente no existir para el gran público.
Pero es frecuente un uso poco adecuado. Una anécdota, quizás algo extrema, pero real (lo guardo en una carpeta con ejemplos de “antimarketing”): Fitur año 2006; mostrador del stand oficial de una Comunidad Autónoma; folleto editado en 1996 con reimpresión en 2002; y contenido exclusivamente en pesetas...
Totalmente de acuerdo contigo en que distintos formatos de folletos serán compatibles en el mismo espacio y tiempo, cada uno con su distinto segmento de usuario(en base a las distintas velocidades que Ilde cita); como lo serán también los distintos planteamientos de ferias, en la línea de lo que apuntas en esta entrada.
Saludos,
RG
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